Este artículo trata de manera práctica sobre la prevención de enfermedades.
Como ya lo habíamos dicho en un artículo anterior, recibir a una mascota en nuestro hogar debe ser el producto de una decisión responsable, afectiva con los animales, con conocimiento de hábitos felinos, y llena de disposición para la adaptación. Al aceptar la custodia de un gato debemos asegurarnos de que gocen de buena salud; ellos sufren enfermedades -que al igual que en los humanos, pueden prevenirse-, y constantemente se ven inmersos en situaciones que puedes generarles estrés sin que lo sepamos.
Para comenzar, es necesario comprender que la prevención es mejor que la atención, y más aún, que la urgencia. Debemos cuidar de los hábitos alimenticios de nuestras mascotas, ayudarles a mantener su higiene y garantizarles confort. Para lo primero, un veterinario nos indicará cuál es el mejor alimento balanceado según el peso y otras variables propias del gato, como su edad e historia clínica. Esto le brindará los nutrientes necesarios a lo largo de su vida, y fortalecerá su sistema inmunológico. Es muy importante asegurar una buena y fresca hidratación, alejada siempre del sitio de la comida. En cuanto a la higiene y confort, debemos procurar libertad a nuestros mininos para que se desplacen por toda la casa, mientras no les represente riesgos como caídas; buena ventilación, iluminación y arena siempre limpia, son fundamentales.
Otro componente fundamental de la prevención es tener la vacunación del gatito siempre al día. Durante la lactancia, la madre provee a sus cachorros la protección suficiente contra enfermedades a través de la leche. Al cabo de dos meses, al terminarse dicho periodo, es necesario hacer la primera vacunación; de no hacerse en el justo momento, y si los gatitos entran en contacto con otros gatos pueden contraer enfermedades posiblemente mortales.
Entre los dos y los cuatro meses, tu gatito deberá recibir las siguientes vacunas:
-Tripleviral o trivalente felina, que previene la rinotraqueitis felina, el calicivirus y la panleucopenia felina; estas son enfermedades respiratorias.
-Contra la leucemia felina. Esta es una enfermedad mortal y contagiosa que afecta al sistema inmune.
-Contra la rabia. Esta enfermedad es mortal y se puede transmitir a humanos.
A partir de entonces es importante hacer re-vacunaciones anuales. Un test de inmunodeficiencia felina y de leucemia nos ayudará a saber si nuestros gatitos son portadores. Esto nos permitirá tomar decisiones de la mano de un veterinario para garantizar estabilidad en la salud del gatito y de otros gatitos cercanos.
La primera desparasitación debe darse a partir de la sexta semana de vida, repitiendo cada dos semanas hasta cumplir doce.
Ir de la mano de expertos nos permitirá brindar la mayor protección posible a tu mascotica, ahorrarás dinero en tratamientos y medicamentos, y evitarás situaciones traumáticas. Recomendamos asistir periódicamente a un centro veterinario para recibir el trato profesional que necesita tu gato. Estar atentos a cambios significativos en hábitos y síntomas visibles, y consultar con el veterinario es crucial para detener a tiempo enfermedades que pueden ser peligrosas para nuestros gatitos. Las visitas de control nos ayudarán a mantener a nuestros mininos desparasitados, vacunados, con peso controlado, y felices.
Si te gustó el artículo y te fue útil, comparte y comenta.
Saludos!
The Cat Cave Team
2 comentarios
Me encanto el articulo porque pude mostrarte a mi esposo como es verdaderamente el cuidado de los gatitos y si ellos estan bien nosotros tambien lo estaremos y de esta manera sera muy bajo el coeficiente de contagio de enfermedades de los gatitos a nosotros.
Excelente información, que nos ayuda a proteger a nuestras queridas mascotas.