En casa, por lo general, siempre tendremos unas reglas de convivencia esenciales. Estas son necesarias para mantener un hábitat acorde a nuestro estilo de vida. Tales reglas rigen un comportamiento generalizado y consensuado de familia.
Extendido al universo de las familias gatunas, pasa algo muy similar. Incluso, es necesario llegar a acuerdos con los michis para permitirles un desarrollo lleno de estímulos y libre de frustraciones. Comprensión, paciencia y cariño son la clave del equilibrio humano - felino. Si en casa hay más de un humano, todos deben estar en sintonía respecto a lo que se debe y no se debe permitir al michi, así como en la manera en cómo se va a premiar el comportamiento adecuado. A continuación te damos unos consejos que te ayudarán
Establecer Rutinas
Las rutinas ayudarán a darle una sensación de seguridad, confort y control de su territorio. Son fundamentales ya que marcarán tanto un ritmo de vida, establecerán una cotidianidad de vida familiar y nos ayudarán a crear y fortalecer lazos afectivos. Adicionalmente, a través de rutinas podemos reforzar positivamente comportamientos de nuestra preferencia. Para ello, el juego y treats -o golosinas-, son nuestros aliados (es importante que te informes sobre las dosificaciones máximas diarias de cada producto para evitar efectos en la salud del gatito). Establecer horarios para la alimentación y para el juego son el primer paso para darle orden al ritmo de vida en casa. Asegúrate con tu veterinario de darle la cantidad diaria adecuada de alimento.
Persuasión de Malas Conductas
Mordisquear, arañar, trepar, correr, acechar y saltar son actividades propias de la conducta nativa de tu gato y debes aprender a manejar tales situaciones. Incluso, la recurrencia puede volverse molesta y es probable que la raíz se encuentre en la falta de actividad, el estrés o cambios repentinos en su territorio. Cajas de cartón, rascadores y juguetes son elementos de su agrado los cuales se les deben presentar como alternativas. Su uso debe estar acompañado de un refuerzo positivo como treats y caricias o palabras afectivas.
Ante una conducta no deseada, lo mejor es ignorarles, e inmediatamente presentarles las alternativas de disuasión, y apenas las use, premiarle.
Si le juegas directamente con tus manos, debes atenerte a que seguirá viéndolas como un juguete el cuál puede acechar, perseguir, arañar y morder, así que mejor utiliza juguetes adecuados.
Retribución ante Todo
Hay situaciones que nos desbordan y sentimos la necesidad de reprendes el malévolo, tierno, despiadado e indefenso michi. Sin embargo, dada la dificultad de ellos para asociar un acto a un regaño, lo mejor es respirar profundo y tomar medidas más efectivas. Lo principal es premiar todas las actitudes que te gusten de él. También, asegúrate de que tenga a disposición elementos básicos como alimento, arenero, agua, rascadores, cajas y un humano que le juegue.
Un NO en el momento preciso, firme pero sin intención de infundir miedo, es efectivo, como quien reclama lo que es suyo. Un ruido que le incomode puede ser una buena manera de regañar, teniendo el cuidado de no asustarle, simplemente, ponerle en alerta. La violencia y el odio deben quedar por fuera de tus sentimientos a la hora de regañar ya que el sinsabor para ti como para el gato no tendrán ningún fin, y por el contrario, los efectos pueden ser contraproducentes.
Esperamos que la lectura te haya gustado; esfuérzate por comprender su naturaleza así podrás suplir sus necesidades. Por favor, comparte y comenta.
Saludos!
The Cat Cave Team