Nunca he tenido la pérdida por muerte de una mascota. Personas entrañables han vivido esta experiencia hace algún tiempo, y recientemente. He intentado ponerme en su situación, y a pesar de haberme acercado a la tristeza del vació que deja un ser querido, estoy completamente seguro de que no sabré lo que se siente hasta el día que me toque.
La esperanza de vida de un gato doméstico saludable puede superar los 12 años. Incluso pueden llegar a los 20 años, mientras que un gato callejero posiblemente no viva más de 6 años. Superar el umbral de vida depende de nuestros cuidados en su alimentación, salud emocional y salud física (puedes leer los artículos anteriores).
Lo anterior quiere decir que muy probablemente nuestro minino nos acompañe por una parte de nuestras vidas. Les veremos desarrollarse y envejecer mucho más rápido que a nuestros humanos preferidos. Allí estaremos en su “acelerado” desarrollo cuidando de ellos, y compartiendo cada instante.
En el momento en que tomamos la decisión de dejar entrar a nuestra casa a un gatito, y durante nuestra vida compartida con ellos, entablamos una relación estrecha que poco a poco se va fortaleciendo. Nuestra mascota paulatinamente va adquiriendo significados en nuestras vidas logrando un espacio muy importante afectivamente. En un gato los afectos, y en general los procesos cognitivos, funcionan de manera diferente a los nuestros; y sí, es verdad que nosotros somos relevantes en sus vidas, pero no se puede entender desde una perspectiva humana.
La pérdida de estos seres queridos supone un conjunto de sentimientos a los cuales se les debe prestar atención y hacer lo posible por sobrellevarlos adecuadamente. Justamente el duelo es ese periodo en el que la tristeza aflora, y puede aparecer la necesidad de llenar ese espacio vacío en la búsqueda de mitigar el sentimiento. Es muy importante asimilar la pérdida, vivir el duelo y simbolizar la partida mediante algún ritual. La culpa puede hacer parte de estos sentimientos y ante esto la muerte debe verse como algo inexorable de la vida, es un momento inevitable y su llegada es circunstancial.
Acompáñale en los últimos momentos de su vida; procura que no se sienta abandonado; el acompañamiento y el consejo de un veterinario serán un gran apoyo. También existen empresas que se encargan del manejo del animalito fallecido.
Es posible asumir la muerte y tener las ideas claras para cuando esto ocurra. Abrirle las puertas de tu casa a otro gatito -ojalá adoptado- no reemplazará la pérdida, pero escribirá una nueva historia en tu corazón. De momento, cuídale, ve a disfrutar la vida con él y a gozar de su compañía! Cada momento con tu mascota cuenta.
Esperamos que la lectura te haya gustado, y si estás pasando por esta situación, mucho ánimo y fortaleza. Por favor, comparte y comenta.
Saludos!
The Cat Cave Team